Algunos de vosotros conoceréis a nuestro amigo Gregorio Herreros, uno de nuestros indignados más veteranos. Él junto a su esposa Feliciana Mora, Feli para los amigos, son habituales desde el principio en la Acampada y en la Asamblea de Rincón de la Victoria.
Junto, decidieron unirse a la Ruta Suroriental y marcharon dándonos a todas un ejemplo de resistencia, constancia, lucha y como no, amor. Entre tantas vivencias juntos vivieron su trigésimo segundo aniversario de vida en pareja (¡que se dice pronto!).
Ha escrito a modo de diario sus memorias del viaje desde la salida desde Málaga hasta la llegada a Sol. Recoge de una manera excelente las vivencias y los valores aprendidos en la marcha.
¡Caminante no hay camino! ¡Amor y Revolución caminan de la mano!