Hace poco menos de 24 horas, llegábamos aquí dispuestos a parar la expulsión de Sid Hamed Bouziane.
Bouziane es un activista político en su país. La policía militar lo detuvo hace tres años. Al salir de la cárcel tuvo que dejar su país y llegó a España en una patera, donde se enamoró de Candela.
Tras casi tres años en España, y a punto de regularizar su situación, es detenido y encerrado como un delincuente en esta cárcel conocida por el eufemismo de Centro de Internamiento de Extranjeros. Sus amigos vinieron a nosotros en busca de ayuda y consensuamos trasladar aquí nuestra Asamblea en un intento de evitar con nuestra presencia la inminente deportación de Bouzaine, bloqueando la puerta del CIE.
En el transcurso de la Asamblea vimos como aumentaba el número de efectivos policiales a nuestro alrededor, pero eso no nos amedrentó. No pensábamos que celebrar una Asamblea pacífica en una plaza originara tanta tensión.
La policía creó un cordón a nuestro alrededor e impidió la entrada de aquellos que venían a apoyarnos, aunque sus gritos sí que traspasaban el cordón policial. Los agentes no supieron esperar siquiera el final de nuestra Asamblea. Nos interrumpieron, se saltaron el turno de palabra, y después cargaron contra nosotros, aunque nuestra respuesta, como siempre, fue de resistencia no violenta.
El resultado lo conocemos todos, seis heridos: David, Rafa, Ángel, Mercedes, Felipe y Dani. Y un subidón de adrenalina que no olvidaremos nunca.
Sus golpes, en vez asustarnos, no hicieron más que darnos fuerza. Decidimos acampar en la Plaza de Capuchinos que se ha convertido en una nueva plaza tomada con el apoyo de todo el Movimiento 15-M, las asambleas de barrio, Democracia Real Ya, e incluso compañeros de Chile o Panamá gracias a las redes sociales.
Hoy sabemos que el esfuerzo de ayer no fue en balde. Ya nos han comunicado que la expulsión de Bouzaine está paralizada hasta que se resuelva la petición de asilo político. Una victoria parcial que nos invita a seguir luchando y peleando por el cierre de todos los Centros de Internamiento como éste, que no son más que cárceles en la sombra para personas que no han cometido ningún delito.
Por eso, Expresamos nuestra más rotunda condena contra la violencia policial ejercida anoche en esta Plaza, y contra la violencia que se ejerce día a día contra las personas retenidas en este centro. Por ello exigimos el cierre de todos los Centros de Internamiento de Extranjeros y recordamos que: